Vía verde del Ronquillo en bicicleta (Sevilla)

Es una vía verde que consta casi unos 9 km de ida, y la vuelta sería por el mismo sitio. Así que se pueden hacer perfectamente 18 km, Corresponde a la antigua vía de tren que unía las minas de Cala con San Juan de Aznalfarache. Se pude comenzar por ambos extremos pero yo recomiendo hacerlo por el de la antigua estación de tren. La estación ha sido rehbilitada y ahora es restaurante y hotel. Se pueden alquilar bicicletas al comienzo, e incluso cuadriciclos, para ir todos en familia. Pero recomiendo llamar antes para reservar, porque si no, lo más probable es que no tengan.

El acceso que recomiendo es por la carrtera N-630, pasando El Ronquillo, en dirección a Sevilla. Y a unos 5 km hay una rotonda, seguir por la N-630. Enseguida se ve un desvío de tierra a la izquierda, y ahí está el comienzo de la vía. Se puede aparcar justo en la antigua estación.
La ruta transcurre junto al embalse de la Pinilla, y hay algunas zonas en que si hace calor, se puede acceder al embalse para mojarse un poco, pegado a la orilla.

Nosotros hemos hecho esta vía verde un día de fin de semana, de mayo 2017, para que nuestra hija de 6 años, se fuera soltando en su biciclta, ahora va con una de 16", acaba de cambiar de tamaño y parece que tiene "alas" con esta. Es una ruta muy sencilla, completamente plana, y el camino es de tierra, no está asfaltada, pero está en muy buenas condiciones. El único inconveniente que veo para los niños, es que ya tienen que controlar un poco el manillar, porque en algunas zonas hay una valla de proteción, para no caerse hacia el embalse, pero es más un quitamiedos, porque los niños caben perfectamente por la valla.

Hay alguna cancela que hay que abrir, pero no supone ningún problema, sólo hay que recordar volverla a cerrar siempre. Nosotros no vimos casi ningún animal suelto.
La ventaja de empezar por el lado de la estación, es que siempre te puedes tomar un café antes de empezar y un helado a la vuelta, o comer allí. Lo del helado, siempre ayuda a los niños a pedalear de vuelta.


En nuestro caso nos llevamos bocadillos para poder parar cuando quisiéramos. Nuestra hija parece que ya está cogiendo algo de forma, y al final, entre ida y vuelta hizo 9 km, y como íbamos parando para encontrar "tesoros", no llegó a notar cansancio. Lo que hice fue preparar en casa algunos paquetitos pequeños con chucherías, frutos secos y alguna otra  cosa. Los escondía con un poco de antelación entre los árboles y ella tenía que ir buscándolos.
El paisaje merece la pena, estaba precioso y con las vistas del pantano en todo momento. A lo largo del recorido hay una zona de picnic pequeña, a  los 3 km desde el comienzo y más adelante hay otra, pero en esta ocasión no llegamos.

Hicimos la ruta con otras dos familias, en una de ellas el niño aun no se había soltado con la bicicleta sin los pedales y le llevaban en su bici con una barra empujándole por detrás y la madre andando, y también disfruto de lo lindo. Y el otro niño tenía 5 años y lo hizo con una bicicleta  de 14", y parándose de vez en cuando a descansar, hizo practicamente los 9 km montado en su bici.  La verdad es que lo pasamos muy bien, acabamos comiendo a mitad del camino, y los niños aprovecharon para mojarse un poco en las orillas del embalse, lo justo,  porque enseguida se deja de tocar fondo, al menos en esa zona.
A destacar de esta vía es que es completamente plana, el restaurante que le da vida al sitio, un buen paisaje en todo momento y al menos ese día, no había mucha gente. Eso sí, tampoco le daba la sombra al camino, así que no es muy recomendable hacerla en verano.